El concepto de justicia se puede conceptualizar como un estado ideal a aspirar para cualquier democracia moderna. Actualmente, México tiene graves problemas tanto en la impartición de justicia como en su condición como Estado de Derecho y es indispensable trabajar en pos de una sociedad ética y justa. Es decir, a una sociedad con menos rezago educativo, desigualdad, violencia, inseguridad ciudadana, injusticia y compromiso cívico. Para ello es fundamental reconocer la importancia de temas como corrupción, cultura de transparencia y rendición de cuentas, el valor y el respeto a las leyes y las implicaciones del civismo y la participación ciudadana. Por lo anterior es esencial contribuir a la transformación de la sociedad hacia una más justa y ética en la cual todos los individuos puedan gozar de sus libertades y derechos, desarrollarse plenamente, aspirar a oportunidades educativas y laborales de calidad que permitan su movilidad social, que sean considerados como iguales tanto por el Estado como por los demás miembros de la sociedad, que sean individuos respetuosos y procuren por el bienestar de su comunidad.