Pensar y reflexionar para cambiar
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar.”
Antonio Machado
En diciembre escribí algunas ideas para cerrar el año. Hoy me gustaría compartir algunas reflexiones útiles para 2018 y más allá.
El mundo ha cambiado notablemente en las últimas tres décadas y las fuerzas que impulsan este proceso se van a acelerar. Años recientes nos confirman que somos una generación “puente”, un vínculo entre dos realidades.
Por un lado, podemos apreciar el fin de algunas instituciones y paradigmas obsoletos y el inicio de un nuevo mundo sorprendentemente distinto al anterior. Las ideas y creencias empresariales, políticas o económicas, han evolucionado hacia una nueva realidad que nos obliga, como diría mi amigo David Konzevik, a “repensar lo pensado y a pensar lo no pensado”.
Ya hablamos de Lo inevitable, es decir, aquellas tendencias que seguirán transformando radicalmente el mundo en que vivimos. Cada uno de nosotros debemos decidir cómo vamos a aprovechar esta nueva realidad, de lo contrario podríamos ser aplastados por ella.
Cada uno debe decidir cómo aprovechar las tendencias de cara a la nueva realidad.
En este nuevo mundo, oficios y profesiones, incluso instituciones o industrias enteras desaparecerán o se transformarán hasta quedar irreconocibles, gracias a avances tecnológicos que no podíamos imaginar hace apenas unos años.
Los avances en la medicina, por ejemplo, han permitido pasar de una esperanza de vida de 35 años al comenzar el siglo XX, a más del doble en la actualidad. Aunque es un cambio favorable, ésta sola variable tiene grandes efectos sobre nuestra realidad: desde la presión que ejerce sobre los sistemas de salud, hasta la carga que representa para los sistemas de retiro, las tasas de ahorro e inversión, etc.
Una de las tecnologías que transformarán radicalmente nuestra realidad será la Inteligencia Artificial: no hay nada que tenga mayores consecuencias que un aparato “tonto” que adquiere inteligencia y es capaz de responder de manera autónoma a su entorno. Los efectos de esto serán más profundos que la industrialización misma.
Las consecuencias de la Inteligencia Artificial serán más profundas que la industrialización misma.
Aunque el avance tecnológico crea sus propios problemas, es indudable que también conlleva un aumento en el bienestar medido en términos de la reducción de pobreza extrema, aumento de la esperanza de vida, confort, acceso a la información, facilidad de comunicación y un largo etcétera. Estos beneficios serán crecientes para los individuos, empresas y naciones capaces de adaptarse a las nuevas circunstancias.
Hacia el futuro, ¿qué podemos esperar?
La complejidad e incertidumbre que vivimos en 2017 se agudizarán en el año que comienza. No obstante, como siempre, nosotros estaremos preparados para enfrentar cualquier circunstancia.
Fuera de toda coyuntura, y con la mirada puesta en el futuro, buscaremos estar listos para aprovechar las recientes tendencias, satisfaciendo en todo momento las expectativas cada vez más exigentes de las nuevas generaciones. En momentos exponenciales, el valor del tiempo, que es el recurso más escaso, se incrementa, por lo que la instantaneidad dejará de ser una cualidad para convertirse en una condición necesaria.
Por ello debemos estar preparados para reaccionar inmediatamente, lo que explica nuestras cuantiosas inversiones en modernizar y digitalizar todos los procesos en cada una de las industrias donde participamos.
Ya he comentado que el papel más importante de un líder, en cualquier organización, es hacer buenos juicios bien fundamentados y tomar decisiones informadas que produzcan buenos resultados.
Una de las principales cuestiones que enfrenta el capitán de un barco es decidir quién se integra y quién debe abandonar la tripulación. Para que nuestro grupo de empresas pueda mantener su liderazgo, necesitamos ser la mejor opción de empleo para gente joven, talentosa y con alta energía. Siempre buscaremos estar a la vanguardia en los sectores donde participamos adaptando las mejores prácticas de gestión y las tecnologías más avanzadas.
Siempre buscaremos estar a la vanguardia en los sectores donde participamos.
Nunca debemos conformarnos. Estaré abierto a escuchar ideas y propuestas de cómo mejorar en todo lo que hacemos: desde los procesos más básicos en nuestros negocios, hasta la forma en que buscamos generar Prosperidad Incluyente.
Como nos recuerda Antonio Machado, el camino se hace al andar. Sabemos que los retos que enfrentaremos este año no serán sencillos, pero nosotros nunca hemos buscado la tarea fácil. Si queremos contribuir a una mejor sociedad, tenemos que estar preparados y dispuestos a confrontar desafíos colosales. Ningún grupo con más de 110 años de existencia puede eludirlos.
Tenemos que estar preparados para enfrentar desafíos colosales.
Hemos recorrido un largo camino lleno de obstáculos por lo que sabemos que un grupo empresarial con tanta historia se integra en todo momento por gente extraordinaria y se sostiene en “hombros de gigantes”. Gracias por ser parte de Grupo Salinas.
Vía: http://www.ricardosalinas.com/blog/
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