El cambio tecnológico mejorará la educación y la productividad

Para concluir la Cumbre de Laureate Juventud & Productividad, importantes personalidades, como el 42 presidente de los EUA, Bill Clinton; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y el presidente y director general ejecutivo de Laureate Education, Inc., Douglas L. Becker, conversaron con el presidente del Aspen Institute México, Juan Ramón de la Fuente, sobre los retos que la era tecnológica plantea a los jóvenes y a América Latina para impulsar sus economías.

Clinton mencionó que con la tecnología “ahora se construyen más lazos que muros” y que la “educación a distancia debe usarse como herramienta de inclusión”. Hay que “buscar los campos de la economía que tienen potencial y conectarlos a través de Internet. Hay que preguntarnos: ¿qué categorías de trabajos van a crecer en el mundo? ¿Qué demanda habrá y cómo podemos responder a ella? Y hacerlo saber a los jóvenes diciendo: si en estas carreras tienes un grado superior, te prometemos un trabajo y este es el salario de partida.

“Necesita haber una estrategia para poder diversificar la economía —mencionó Clinton, ante la pregunta que hizo el doctor De la Fuente sobre cómo lograr la unión entre empresas, gobierno y academia para mejorar la productividad—. La tecnología —respondió el político— va a elevar la estructura laboral porque la gente va a poder trabajar más. Hay que trabajar en torno a cómo se puede hacer el aprendizaje a distancia, dando oportunidades económicas”.

No obstante, sobre la educación a distancia, Becker subrayó: “uno de los problemas de la capacitación en línea, es que menos de 15% terminan. Se requiere de mucha automotivación para poder concluir los estudios de este tipo, en muchos casos hace falta apoyo académico”. También opinó que México debería impulsar más las carreras técnicas, puesto que es un área en la que no figura. Sin embargo, alabó que tanto nuestro país como Brasil tengan “una mezcla equilibrada de universidades públicas y privadas. No creo que un país estaría bien teniendo solo un tipo de educación”.

El tema educativo también fue importante para Luis Alberto Moreno, quien comentó: “No vamos muy bien. América Latina rankeó en la prueba PISA muy por debajo de los demás países. Ha habido naciones que han comenzado a progresar de manera muy interesante, pero mejorar calificaciones en países como México o Brasil es muy difícil. Es más fácil en países como Panamá, con tres millones de habitantes”.

También señaló que “estamos en un momento en que hay una gran transición tecnológica. La capacidad de producción de la gente va a plantear un mayor reto en la educación; sobre todo en la educación técnica. No obstante, el cambio tecnológico va a coadyuvar para que los individuos mejoren su productividad. Y si hay un punto en América Latina que debemos cambiar es la productividad. En México y Colombia la productividad ha permanecido igual”. Para solucionarlo, Moreno propuso que universidades comunitarias vinculen el talento de la comunidad con la comunidad empresarial y el tipo de producción que existe en la zona.

El Presidente del BID también instó a “enfocarnos en esta combinación de acceso y calidad para mejorar la educación de los jóvenes. La gente tiene que recibir capacitación en liderazgo para entrar a la fuerza laboral”.

Por su parte, Clinton aseguró que la respuesta a “¿cómo mejorar la economía en México? es que tenemos que asegurarnos que conforme más gente obtiene más educación, su ingreso se vaya elevando. Piensen: ¿cómo quieren que sea México en diez años? Tienen todo lo que necesitan para lograrlo —dijo—. Quisiera que no tuvieran narcotráfico, pero no por ello hay que olvidar los aspectos positivos que tienen”. Quien fuera presidente en EUA, se disculpó entonces por la intervención que su país ha tenido en la Guerra contra el narcotráfico de México, pero mencionó que en nuestro país existen las posibilidades para hacer que la economía crezca y que mejoren las condiciones sociales de las personas.